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Gastronomía

Comida rápida vs Comida lenta

Puede ser un símil perfecto del modo de vida de una vida lenta a un ritmo de vida rápido. Hemos cambiado de hacer tareas rutinarias más tranquilas que nos proporcionaban un momento de paz y tranquilidad, por hacer de estas un momento rápido, donde recortar minutos y volver a la rutina de producción de trabajo o la saturación tareas cotidianas. Hoy en día que empezamos a tomar conciencia de este modo de vida rápido que hemos adoptado sin querer junto con la revolución industrial, dará paso a una tendencia donde la clave seguirá siendo, la vida más tranquila y familiar.Triunfando el valor de lo fabricado lentamente. Para quien vive estresado o con horarios imposibles, es un bálsamo pensar que, en alguna parte, hay gente haciendo algo con una calma de la que podremos beneficiarnos. Lo cocinado a fuego lento.

Comida rápida

En cualquier parte del mundo podemos encontrar hoy en día un convivencia entre Comida rápida vs Comida lenta. Sean ciudades grandes, medianas o pequeñas, todas nuestras vidas están rodeadas de la posibilidad de un establecimiento de comida rápida. Andy Warhol estaría tan contento, en referencia a la comida rápida explico que  “lo único interesante de cualquier ciudad del mundo es encontrar un McDonald’s”: podríamos decir que su sueño se ha hecho realidad.

PIZZA ORTOLANA - RESTAURANTE PIZZERÍA COMES

Retomando los orígenes de las pizzas que en su día fueron un recurso natural sano y sencillo en el RESTAURANTE PIZZERÍA COMES hemos querido volver a esos inicios y es por eso que hemos propuesto una pizza en la que predominen sabores puros y que se complementen entre sí. Partiendo de una buena harina de trigo, agua, sal, levadura, una pizca leche fresa conseguimos una masa la cual fermenta 24 horas aproximadamente hasta conseguir el punto ideal para poder trabajar con ella de una manera sencilla y así conseguir la base de masa fina que será la clave para que el resto de productos combinen entre sí. No menos importante es el tomate de la pizza, el mismo que después de cocer 4 horas a fuego lento con una base de cebolla, zanahoria y hojas de laurel alcanza el punto y la textura que aportará ese toque ácido pero dulce al final de una salsa de tomate casera.

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