Comida rápida vs Comida lenta
Comida rápida vs Comida lenta
Puede ser un símil perfecto del modo de vida de una vida lenta a un ritmo de vida rápido. Hemos cambiado de hacer tareas rutinarias más tranquilas que nos proporcionaban un momento de paz y tranquilidad, por hacer de estas un momento rápido, donde recortar minutos y volver a la rutina de producción de trabajo o la saturación tareas cotidianas.
Hoy en día que empezamos a tomar conciencia de este modo de vida rápido que hemos adoptado sin querer junto con la revolución industrial, dará paso a una tendencia donde la clave seguirá siendo, la vida más tranquila y familiar.Triunfando el valor de lo fabricado lentamente. Para quien vive estresado o con horarios imposibles, es un bálsamo pensar que, en alguna parte, hay gente haciendo algo con una calma de la que podremos beneficiarnos. Lo “cocinado a fuego lento“.
Comida rápida
En cualquier parte del mundo podemos encontrar hoy en día un convivencia entre Comida rápida vs Comida lenta. Sean ciudades grandes, medianas o pequeñas, todas nuestras vidas están rodeadas de la posibilidad de un establecimiento de comida rápida. Andy Warhol estaría tan contento, en referencia a la comida rápida explico que “lo único interesante de cualquier ciudad del mundo es encontrar un McDonald’s”: podríamos decir que su sueño se ha hecho realidad.
El problema de la comida rápida, como todo en esta vida es su uso inteligente y equilibrado. Son alimentos hipercaloricos y que por lo cual nos van a gustar mucho, pues el ser humano en herencia de sus parientes más primitivos, buscan estos alimentos con la intención oculta de guardar calorías para épocas de hambruna. Hoy en día una herencia no muy recomendable.
Hacer un uso descontrolado de esta alimentación ha provocado no solo la aparición de una población con sobrepeso y enfermedades, sino también el uso excesivo y descontrolado de una producción animal industrializada contaminante y que donde la materia prima no dejan de ser animales, los cuales aunque no puedan pensar, sienten y se les debería dar una mejor calidad de vida para su consumo. En beneficio estará su calidad de vida y su calidad de alimento, que nos beneficiara a nosotros directamente.
Ritual mediterráneo
Una repercusión directa de la comida rápida y de esta vida en general rápida, es que destruye el ritual mediterráneo de los horarios regulares para comidas, es decir una buena organización. Esto es más importante, quizás, que el tipo de comida que se sirve en estos establecimientos.
La hamburguesa es inocente, un error común es centrar las críticas a este modelo de alimentación en la hamburguesa. Lo importante no es tanto la hamburguesa como si, su entorno, el tipo de cultura alimenticia que conlleva la cocina rápida, la cual propone que uno come cuando tiene hambre y no cuando es necesario socialmente.
Dependiendo las culturas y según tengan esos estilos de vida, eso se hace más presente. Un ejemplo de esto sucede con el McDonald’s del parque Disney de París, no salen bien las cuentas que se esperaban. Contaban con que la gente empezara a comer sobre las 10 de la mañana, como en los Estados Unidos, y no toda de golpe en un horario concreto, más o menos al mediodía, provocando colas inesperadas.
Comida lenta
Si se habla de comida “rápida” es por contraposición a una “comida lenta”. Es decir, la cocina tradicional –de la histórica o popular a la alta cocina de los creadores: de la cocina de las abuelas y fogones.
Una alternativa inteligente es la que encontramos en Italia o España. Con una gran diversidad gastronómica, de platos y alimentos. Cocinados de manera lenta, con uso de especias, incorporación de nuevos alimentos.
La comida lenta, nos ayudara a tomar conciencia de una vida más tranquila y ordenada y nunca hay que dejar de tener en cuenta, que todo sin prisas, sale mejor.
Dos de los principales beneficios:
- Sabores alcanzados gracias al empleo prolongado de bajas temperaturas de calor, lo cual permite mezclar sus ingredientes y mejorar sustancialmente la textura sin llegar a quemarlas y evitando que endurezcan o se rompan.
- Eliminación de las bacterias de un modo más eficaz, siendo un proceso además sin riesgos para consumir alimentos debidamente cocidos.